En estos días, con frecuencia, la palabra «silicona» se pronuncia con un tono de exasperación al pensar en cuales serán los resultados si los precios de la materia prima continúan a dispararse.
La silicona es un material de base, utilizado para facilitar la producción de artículos de uso diario en una amplia gama de industrias, tal como la salud, los electrodomésticos y muchas otras más. El aumento del coste de la electricidad en China, un importante proveedor mundial, junto con el precio del petróleo bruto, llevaron los proveedores a constatar una disminución de sus márgenes de ganancias. Esto, combinado con la creciente presión para satisfacer la demanda mundial en constante aumento, resultó en un incremento de más del 50% del precio de la silicona .
La situación no es mucho más diferente para los profesionales del sector de la impresión. Se suele utilizar la silicona como lubricante en el proceso de impresión, rehumectación del papel, protección contra la fricción y para garantizar un nivel alto constante de calidad de la impresión. Es una parte esencial del proceso y, muchas veces representa un gasto importante. ¡ Hay rotativas de ancho largo que llegan a gastar alrededor de K€100 en silicona al año! Cualquier aumento puede significar una subida importante del coste de los materiales y afectar fuertemente los márgenes.
Soluciones alternativas
Unos cuantos impresores con visión de futuro están buscando soluciones alternativas para salvaguardar sus negocios. Las respuestas son varias, y entre ellas la de integrar un sistema de aplicación de silicona combinado con un dispositivo de rehumidificación como el equipo CFA de Contiweb. Habitualmente las empresas tienen instalados en sus rotativas dispositivos separados, cada uno con un propósito único: uno para aplicar silicona y otro para rehumidicar el papel. Diseñado como un sistema independiente, el CFA combina ambas funciones en un solo dispositivo y además tiene la característica única de generar la mezcla directamente en el propio sistema . Esto resulta para los impresores en una reducción de sus gastos en equipo y optimización de sus flujos de trabajo.
Desde el punto de vista de los consumibles, sistemas como el CFA pueden permitir ahorros significativos. Los sistemas convencionales utilizan una emulsión de silicona. Esta mezcla ya preparada suele ser muy costosa y es sensible a la subida de los consumibles. A diferencia, el CFA utiliza aceite de silicona puro. Esta materia prima de alta calidad permite a los impresores de tan solo mezclar una cantidad mínima con agua y agente tensio-activo antes de aplicarla. El aceite dura mucho más que una emulsión y proporciona una solución más rentable, al reducir el consumo de silicona. ¡ De hecho, con dispositivos como el CFA, profesionales del sector pueden llegar a reducir su consumo de silicona en más del 80% y al mismo tiempo obtener ahorros financieros superiores al 60%!
Mayor calidad y ventajas en el flujo de trabajo
Más allá de los ahorros, el uso de aceite de silicona también ofrece mayor calidad y ventajas en el flujo de trabajo. Tomemos el ejemplo de la lubricación: a diferencia de las gotas finas de una emulsión de silicona, el aceite de silicona produce grandes gotas de aceite cuya absorción por el sustrato es más lenta. Esto significa que se requiere menos aceite para lograr una buena lubricación y optimizar aún más los costes operativos. En términos de calidad, el aceite produce una película en el rodillo aplicador, lo que reduce notablemente el riesgo de respinte de la tinta y garantiza un producto consistente y de primera calidad.
Como decía Henry Ford: «Si siempre haces lo que siempre hiciste, siempre obtendrás lo que siempre obtuviste». En otras palabras, al no ser que esté dispuesto a pensar de forma no convencional y salir de su zona de confort, siempre se quedará con los mismos límites.
